Hoy en día, hay una técnica que se está aplicando cada vez con más frecuencia y que se encuentra en el centro de las preferencias de las personas que desean tener cosas únicas, que se vinculen específicamente a sus gustos y a su personalidad. Nos estamos refiriendo a la sublimación.

La sublimación es una técnica que permite personalizar todas las prendas de forma sencilla y veloz, a bajo costo. Detrás de cada estampación existe magia que nos permite jugar con diseños y telas diferentes para conseguir resultados permanentes, originales y de excelencia en calidad.

Hoy en día, la creatividad y la imaginación están invadiendo los diferentes ámbitos de la producción, especialmente de la producción textil. Esto se debe especialmente al poder de su expresión en las distintas temporadas, campañas y tendencias. Una técnica como la sublimación no tapa el poro de los tejidos, manteniendo su calidad, permite la transpiración, por lo que además de por su potencial creativo es una alternativa muy usada por los diseñadores para poder lograr estampados extensos y de calidad.

¿Qué tela es mejor para la sublimación?

Entre las mejores telas que se pueden encontrar para la sublimación, se destacan las siguientes:

• El chifón
• La seda fría
• La lycra con poliéster
• El lienzo con poliéster
• El stretch
• El acetato
• La microfibra

Estas, entre otras tantas telas, son perfectas para estampar a través de procedimientos de sublimación. No obstante, es muy importante que el poliéster sea el material más importante dentro de las telas, ya que es el material que mejor se puede sublimación. ¿Por qué?

El poliéster es un material que permite a las personas conseguir telas más resistentes a los diferentes factores naturales y climáticos. Sus componentes son los que ayudan a que la tinta penetre mejor en las telas, para que los estampados puedan durar mucho más tiempo.

Tipos de sublimación

Podemos mencionar dos tipos principales de procesos de sublimación:

• La sublimación directa: es un tipo de impresión donde se aplica calor sobre la tela, abriendo sus fibras para que el tejido la encapsule y se pueda integrar completamente sin que se cometan errores de transferencia.
• La sublimación por transferencia: en este caso lo que se hace es imprimir el diseño primero en un papel, para poder luego transferirlo con una plancha de calor al elemento deseado.

Hoy en día, podemos decir que las posibilidades de la sublimación para la personalización de prendas y objetos son prácticamente ilimitadas, mientras que el poliéster sea un elemento clave en las telas a sublimar.