En el campo de las impresiones y de los estampados, hay distintas técnicas. Algunas de ellas se han vuelto más populares que otras con el paso del tiempo. Hoy, hay dos que se destacan particularmente. Nos estamos refiriendo a la sublimación y a la serigrafía.
Muchas veces, si no se cuenta con la información adecuada, se tiende a pensar que la sublimación y la serigrafía son lo mismo. No obstante, estamos haciendo referencia a procedimientos y a resultados diferentes. A continuación, veremos en qué consiste cada una de estas técnicas y sus principales diferencias, para que puedas reconocerlas.
Sus procedimientos
Lo que se conoce como sublimación o termo fijación es una técnica de impresión en la que la tinta es impresa a través de calor y presión. Así, la tinta penetra en la tela, generando diseños parejos, que no se van con los lavados y que no generan sensaciones molestas o incómodas al tacto.
Por su parte, la serigrafía es una técnica muy antigua que requiere de una muy importante intervención manual para poder llevar a cabo la estampación. De todas formas, con el paso del tiempo, el surgimiento de nuevas máquinas ha mejorado la situación, generando mejores condiciones para que el trabajo manual sea menos pesado.
En la serigrafía, el proceso empieza con la selección del diseño que se va a imprimir en el fotolito, el cual va a ser transferido a una malla de tejido tensada sobre un marco que recibe el nombre de pantalla. Mediante la insolación de esa pantalla es que logra la transferencia del diseño a la malla. En la insolación, lo que se consigue es que algunos poros de la malla queden abiertos, que es por donde pasará la tinta. Los poros cerrados son esos en los que no habrá transferencia. Finalmente, lo que se hace es colocar la pantalla sobre la prenda para transferir la tinta de un solo color, arrastrándola con una paleta sobre la pantalla.
Sus materiales
La sublimación es una técnica ampliamente exitosa en textiles que son 100% poliéster. También funciona perfectamente en prendas que, en su composición, poseen dos tercios de poliéster. En estos materiales, la sublimación se convierte en una técnica con la cual la impresión pasa a ser de larga durabilidad, sin perderse siquiera con el paso de los diferentes lavados.
El caso de la serigrafía es diferente, ya que puede imprimirse sobre casi todos los materiales. Sin embargo, la calidad es inferior a la sublimación y puede ser un poco más costoso, como consecuencia de la dificultad del procedimiento.
Teniendo en cuenta lo mencionado con anterioridad, no puede decirse que una técnica sea necesariamente mejor que la otra. Sin embargo, hoy en día la sublimación gana más popularidad debido a la diversidad de alternativas que ofrece y debido a la calidad y la durabilidad de sus resultados en las prendas.