Hoy en día, se tiende a pensar que todos los aspectos de la vida cotidiana y la vida social se encuentran subordinados al mundo de la moda. Por eso es que irrumpe con tanta fuerza en quienes sostienen esta idea la existencia de algo llamado “antimoda”. ¿Sabías de la existencia de este concepto? ¿qué representa y de qué manera se manifiesta en el día a día de las sociedades? todo esto y más vamos a ver a continuación.
Origen de la antimoda
El concepto “antimoda” encuentra sus primeros pasos en los años 90. Surge como consecuencia de un creciente hartazgo con respecto al consumo ostentoso, a las presentaciones donde prima el brillo y a las exigencias que tienden a rondar alrededor del mundo de las supermodelos. Para ofrecer una respuesta de resistencia a esta tendencia, ciertos diseñadores comienzan a dar rienda suelta a su imaginación y empiezan a emprender la búsqueda de facetas subversivas en la moda, con nuevas modelos que se encuentren por fuera de los parámetros de belleza hegemónicos del momento.
Esto se ve acompañado de fuertes pronunciamientos en este sentido también por parte del campo de la música, con la crudeza y la sencillez de artistas y bandas del estilo de Nirvana, Pearl Jam y Soundgarden. Surge en este contexto una nueva moda que recibe el nombre de “Grunge” que se caracteriza por los vaqueros rasgados, la decoloración de las prendas, los vestidores y maquillajes retro y también las prendas de segunda mano. En el Reino Unido, esto se empieza a correr a otros ámbitos y empiezan a aparecer cosas como los titulares a mano, los textos distorsionados y las fotografías granuladas, como una respuesta al esteticismo perfecto de la época.
En otros términos, teniendo en cuenta lo mencionado con anterioridad, podríamos arriesgar a definir que la antimoda es nada menos que todo aquello que no entra y que no es bienvenido en el mundo de la moda como lo conocemos y como se conocía en los 90.
Un cambio permanente
Pese a esto, si hay algo que define a la moda en sí misma es el cambio. Si las modas cambian y podemos situar distintas modas en distintos rangos de años, esto se debe a que es algo que cambia todo el tiempo. La sociedad de consumo genera un mundo veloz en el que todo queda obsoleto en poco tiempo y las modas se suceden a gran velocidad, pasando del furor al abandono en cuestión de poco tiempo.
Estos cambios constantes y veloces en la moda llevan, claro, a los mismos procesos en la antimoda. Ello acaba provocando un desdibuje en los límites de una y otra tendencia y a una gran dificultad para comprender dónde empiezan y dónde terminan los estilos. Por definición, si la antimoda se opone a la moda y la moda cambia sustancialmente todo el tiempo, es importante que la antimoda se arraigue a movimientos también en cambio permanente. Es lo que se conoce como ser “anti-todo”. Un ejemplo musical de esto es el punk.
Estas tendencias en oposición a la homogeneización de los estilos y los gustos han encontrado distintas expresiones, tanto en la música como en la misma indumentaria. Una de esas expresiones podría ser la personalización de prendas. Las prendas personalizadas responden a la propia personalidad y al propio estilo de la persona que las encarna. De esa manera, nunca llegan a ser una moda, sino más bien una expresión individualizada de los gustos personales. El crecimiento de esta búsqueda por personalizar el estilo y hacer propio el andar de todos los días ha llevado al crecimiento continuo de herramientas como la sublimación.
Un comentario
Desde mi punto de vista basado en el conocimiento de la moda en diferentes marcas con diferentes conceptos de moda. Todos estas convergen en lo mismo. «Moda».
Considero pues que la antimoda debe permanecer en el tiempo recreando un estilo individual con una filosofía universal. Quizá esta es la unica forma de poder controlar y regular la moda en su incontrolable espectro.