Cuando una técnica se populariza y empieza a masificarse, es normal que surjan algunas dudas sobre ella. Si estás pensando en comenzar un negocio vinculado a la sublimación y personalización de prendas o de distintos tipos de productos y regalos, es importante contar con toda la información disponible para saber cómo empezar y cómo lograr un buen trabajo.
Por eso, a continuación, vamos a dar respuesta a algunas de las preguntas que las personas se hacen con más frecuencia con respecto a esta técnica. Lo haremos dejando de lado por un momento las cuestiones más técnicas, para concentrarnos en los procedimientos y las prácticas de este modo cada vez más popular de personalizar objetos y prendas.
¿Qué es?
Claramente, a medida que un término se va introduciendo con cada vez más fuerza en el vocablo común, es posible que muchas personas empiecen a preguntarse sobre él. Esto no deja fuera la sublimación. Si tuviéramos que definirla, podríamos decir a grandes rasgos que la sublimación es una técnica que se basa en la impresión de objetos de manera sencilla y de calidad.
¿Cuáles son sus ventajas?
Si hay algo por lo que la sublimación no para de crecer, tiene que ver con sus ventajas. Entre las principales podemos destacar las siguientes:
- Es fácil empezar: a diferencia de otras técnicas para la comercialización, la sublimación es una que se puede aprender fácilmente. Además, si ya se tiene un cierto manejo de los programas gráficos de edición, es menos lo que se necesita de instrucción, pudiendo empezar en muy poco tiempo.
- Es económico: es cierto que mientras mayor sea la calidad de los productos y de los equipos que se empleen, mejores van a ser los resultados. No obstante, hoy en día, es posible empezar de cero un negocio de sublimación con poco dinero, acudiendo a equipos accesibles.
- Diversidad: finalmente, es importante destacar que, a diferencia de otras técnicas de personalización, la sublimación se puede ejercer sobre una gran diversidad de materiales, entre los que destacamos el textil, la madera, el plástico, la cerámica, el vidrio, entre otros.
¿De qué manera funciona?
En pocas palabras, se puede resumir que la sublimación funciona de la siguiente manera:
- Se opta en primera instancia por una impresora que sea necesariamente de inyección de tinta, a la que se le instalan las tintas adecuadas para el procedimiento.
- Se imprime un diseño dese cualquier programa gráfico, ya retocado y pensado según lo que se quiera generar, y se coloca sobre un papel específico para esto.
- Se coloca ese papel sobre las prendas o los objetos a sublimar y se aplica calor con una plancha especial para que la tinta pase al objeto.
¿Por qué es interesante?
Muchas son las razones por las que podría interesarte empezar en la sublimación. Una de ellas tiene que ver con la posibilidad de ofrecer a los clientes una gran gama de productos personalizables a un costo muy bajo desde el comienzo para la inversión. A su vez, los resultados que se obtienen a partir de esta técnica se destacan por ser muy profesionales, durables y con buena resistencia a los lavados o al uso diario.
¿Qué ha cambiado en esta técnica?
Si bien es verdad que hoy parece estar en boca de todos y que son cada vez más las personas que buscan la sublimación, no es una técnica tan nueva. La sublimación viene de hace mucho tiempo atrás. Si pensamos en qué ha cambiado desde entonces, podemos destacar que las tintas han progresado mucho en los últimos años, llegando a ser ahora mucho más fiables que antes.