Cuando recién se están dando los primeros pasos en el mundo de la sublimación, se puede observar que hay ciertos productos que se han convertido en las verdaderas estrellas de esta técnica. Uno de esos artículos, que se destaca especialmente por ser perfecto para sublimar, es la taza. Hoy, existen muchas técnicas para poder imprimir tazas. No obstante, la más usada y la que mejores resultados proporciona es la sublimación. A continuación, vamos a contarte todo lo que necesitás saber acerca de la sublimación de tazas.

Personalizando tazas con sublimación

Casi cualquier persona puede seguramente mirar su alacena y encontrar alguna taza personalizada que le ha sido regalada con distintos motivos. Puede ser luego de un viaje, para un cumpleaños, para un aniversario, entre tantas otras opciones. Pero si hay algo que es seguro es que la taza personalizada es un excelente regalo para cualquier persona. Teniendo esto en cuenta, si vas hacia tu alacena y encontrás una taza personalizada, posiblemente en algún momento te hayas detenido a pensar cómo se hace para personalizar una taza de esa manera. Bueno, la respuesta más rápida es que en la mayor parte de los casos todo eso se hace a través de un proceso de estampado con equipo de sublimación.

Una ventaja de esto tiene que ver con que efectivamente la sublimación es algo que está al alcance de todos. No es un proceso difícil y genera muchas posibilidades.

¿Cómo es el proceso de sublimación de tazas?

Para poder dar inicio a la impresión de tazas, se necesita de los siguientes elementos en primera instancia:

  • Impresora de sublimación
  • Tinta de sublimación con los colores que se van a querer utilizar
  • Papel de sublimación
  • Cinta térmica para fijar el papel en la taza
  • Plancha para tazas: en este caso, estas existen de distintos tipos y se puede empezar con una básica para una taza con resistencias intercambiables
  • La taza a sublimar

Una vez que se suman todos estos productos y herramientas indispensables se puede armar un presupuesto para tener idea del costo de sublimación de tazas. Algo que cabe destacar es que hay herramientas, como la impresora, que solamente se comprarán una vez, por lo que el costo irá decreciendo con el paso del tiempo y será fácilmente recompensado cuando las tazas empiecen a ser comercializadas en cantidad.

Es muy importante remarcar que no cualquier taza sirve para la sublimación. Esta debe estar necesariamente preparada para la técnica. Para poder conseguir buenos resultados en la impresión y que los colores se mantengan, la taza debe ser blanca. Esto se debe a que el color en la sublimación se suma y si se estampa una taza que ya es de color, el diseño se va a fusionar con el color original de la taza, generando resultados que no son los esperados.

Por otro lado, hay que mencionar que existen distintas calidades: A, AA, AAA. La última es la de mayor calidad. Se diferencian especialmente en la calidad del recubrimiento y también en la uniformidad que alcanzan sus superficies. Estos son los elementos que van a garantizar un mejor estampado, como así también un mayor nivel de resistencia tanto al uso como al lavado.

Diseñando el papel de sublimación

Resuelto lo mencionado con anterioridad, es hora de pasar al diseño y la impresión del papel de sublimación. Vamos a contarte cómo estampar las tazas correctamente.

Diseño

Lo primero que se va a hacer es pensar y diseñar aquello que se va a querer estampar en la taza. Dependiendo del tipo de taza, su forma y tamaño, es posible que varíe su área máxima de estampación, aunque lo más habitual es una zona de impresión de 20×9,5 centímetros. Una manera de aprovechar mejor el papel de sublimación, es incluir varios diseños en una misma hoja. No obstante, para hacer esto correctamente es clave recordar tener activado el modo espejo en las opciones de impresión de la impresora que se utiliza.

Recortar

Una vez hecho el diseño, se procede a recortar con tijeras o con cúter el diseño que se va a estampar.

Colocar el papel

El papel se debe colocar bien centrado rodeando la taza. Luego, se fija con una cinta térmica para que a la hora de planchas este se mantenga inmóvil y no se corra.

Planchar

La plancha se debe calentar previamente a 200°C. Luego, se programan 180 segundos. Es muy importante mantener la taza a temperatura ambiente para que esta no se encuentre muy fría antes de ser planchada, ya que ello puede afectar negativamente los parámetros del planchado. Se coloca la taza en la plancha y se ajusta una presión media.

Retirar el papel

Una vez que se ha terminado con el tiempo de planchado, teniendo mucho cuidado para mantener la integridad física se debe quitar rápida y cuidadosamente el papel. Una buena solución es enfriar la taza sumergiéndola en agua templada (no demasiado fría) o con uso de un ventilador colocado de manera directa.

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