Si bien hoy en día se encuentra en pleno auge, la sublimación es una técnica que tiene una larga historia y viene desde hace tiempo. Los comienzos de esta técnica han tenido lugar en particular en la estampación de distintos tipos de artículos planos, usando una plancha transfer plana.
A medida que fue pasando el tiempo, surgió también la sublimación 3D. Esta, con el objetivo de poder sublimar artículos 3D o irregulares, como puede ser el caso de los platos, las tazas, entre otras posibilidades. El principio básico sigue siendo el mismo: imprimir diseños originales en una impresora de sublimación para luego colocar el diseño impreso alrededor del artículo sublimable y se aplica calor y presión en un horno 3D, para poder llevar a cabo la transferencia.
En general, los hornos 3D funcionan haciendo uso de una membrana que es la que permite realizar el vacío. Así, se consigue que el diseño impreso pueda envolver la superficie del artículo, independientemente de su forma. Ahora bien, si en lugar de hacer uso de papel de sublimación se opta por un film para ello, es posible conseguir un recubrimiento del artículo que sea completo. A continuación, vamos a hablar especialmente de esto.
Beneficios de la sublimación 3D
Lo que se conoce como sublimación 3D es una técnica que permite lograr artículos sublimables que se destacan por no ser planos y que no se podrían personalizar de otra manera. Hoy en día, son muchos los artículos plásticos sublimables que pueden ir bien con un horno 3D. se destacan especialmente las carcasas de teléfonos celulares, las tazas plásticas, los platos, los cubiertos, entre otras tantas posibilidades.
A lo largo de la sublimación, estos artículos de material plástico se someten a temperaturas que pueden llegar a los 200°C, consiguiendo una transferencia de la imagen. No obstante, también se puede llegar a dar una deformación. Para evitar que suceda, es importante usar un molde de metal o madera en el que se pueda colocar el artículo a sublimar, ya que es este molde el que va a garantizar que el producto no pierda su forma.
¿Por qué elegir film?
En la sublimación 3D podemos encontrar dos opciones principales: el papel y el film de sublimación. El segundo se imprime de la misma manera que el papel, pero con la diferencia fundamental de que, al momento de calentarse y de aplicar el vacío, este es capaz de adaptarse a la forma del objeto, llegando a recubrir la totalidad de la superficie, independientemente de la forma que tenga el objeto sublimable.
Cuando lo que se quiere sublimar es, por ejemplo, un plato, en este caso lo que se hace es colocar el plato en el molde y proceder a recubrirlo, tanto al plato como al molde, con el film ya impreso con el diseño elegido. Luego, se introduce el plato y el molde en el interior del horno 3D. se realiza el vacío con la membrana y se sublima a aproximadamente 200°C durante un plazo de unos 8 minutos. Cuando el plazo ya ha pasado, se extrae el producto, se retira lentamente el film con cuidado y ahí se puede ver que el resultado es el esperado