Cuando se tiene un negocio que se dedica a la personalización de prendas y de objetos, basándose en la técnica de la sublimación, el objetivo principal siempre tiende a ser que haya una producción cada vez más constante, regular, para poder establecer previsiones de los distintos productos, aumentando las ventas y, por tanto, los ingresos. El problema es que, con frecuencia, suelen surgir algunos problemas que hacen que se produzcan variables de difícil control.
Dentro de las variables que pueden aparecer y que suelen ser controladas, encontramos el ajuste de la presión, de la temperatura, del tiempo, entre otras tantas posibles. Además, son variables sobre las que solemos incidir como elementos clave en la transferencia de imágenes cuando nos dedicamos a la sublimación. Pero hay otras variables decisivas que no suelen plantear un problema cuando se trabaja con valores óptimos. Son las desconocidas, por lo que son mucho más difíciles de encontrar y, por sobre todas las cosas, de prever. A continuación, vamos a ver cuáles son las variables que es importante controlar para mantener buenos resultados en el trabajo.
La tinta
Las tintas de sublimación con las que se trabaje deben necesariamente ser de buena calidad. Esta técnica se constituye como un proceso químico. En este, las tintas se transfieren del papel al sustrato, ingresando en su superficie. Si bien es cierto que los cartuchos de tinta son algo caro y que en ocasiones puede existir la tentación de acudir a los más baratos, es importante pensar en las consecuencias. Si se piensa en la cantidad de tinta que se consume en un solo trabajo, es una porción mínima del coste del producto. Las ventajas de usar tintas de buena calidad se traducen en que es más sencillo el mantenimiento de la impresora, por lo que se ahorran grandes costos a largo plazo.
El sustrato
La capa de poliéster sobre la que se realiza la sublimación debe sin falta contar con el grosor mínimo necesario. El resultado final se va a ver muy condicionado por esto. Si se usan artículos personalizables que ya están preparados para la sublimación, se pueden conseguir resultados consistentes.
La plancha
Muchas son las planchas transfer que se pueden encontrar en la actualidad en el mercado. Lo interesante es elegir una que sea robusta para poder regular la temperatura, la presión y el tiempo de la manera más exacta posible. En algunas ocasiones, se vuelve necesario calibrar la temperatura para poder comprobar que las resistencias funcionan de la mejor manera, ya que un caso contrario podría generar que la transferencia del diseño quede irregular.
Las condiciones ambientales
Cuando se trabaja con sublimación, las condiciones ambientales también pueden tener efectos sobre los resultados. Por condiciones ambientales estamos hablando de la humedad del ambiente y la temperatura. Es importante pensar qué soluciones se deben tener en cuenta cada vez que las condiciones ambientales puedan dificultar la obtención de un resultado óptimo.
La impresora
Finalmente, la impresora que conviene utilizar para realizar sublimación es la impresora de inyección de tinta. Esta, además, se debe destinar pura y exclusivamente a la sublimación, sin ser utilizada para otra cosa nunca. Mientras mejor sea la calidad de la impresora, más tiempo va a durar y más posibilidades vamos a tener de que los trabajos realizados sean de buena calidad. Por eso, es importante pensar en invertir un poco más por un buen equipo que garantice un merecido retorno de la inversión.
Si querés saber mucho más acerca de la sublimación, no dudes en contactarnos.